Guía de inicio: Objetos esenciales para tu primera compra de maquillaje
Iniciar tu viaje en el mundo del maquillaje puede ser igualmente emocionante y abrumador. Con tantos productos disponibles, decidir qué objetos esenciales adquirir para tu primera compra de maquillaje no es tarea fácil. Esta guía está diseñada para ayudarte a elegir sabiamente, garantizando que tengas todo lo necesario para comenzar a crear looks impresionantes.
La Base Perfecta: Prebase y Base de Maquillaje
El primer paso para un maquillaje impecable es preparar tu piel. Una prebase te ayudará a suavizar la textura de la piel, minimizar poros y prolongar la duración de tu maquillaje. Seguido de esto, una base de maquillaje que se ajuste a tu tono y tipo de piel será esencial para unificar el color y cubrir imperfecciones. La combinación de ambos creará el lienzo ideal para los siguientes pasos de tu rutina de belleza.
Herramientas de Aplicación: Brochas y Esponjas
Contar con las herramientas adecuadas es crucial para aplicar y difuminar los productos de maquillaje correctamente. Un set de brochas básicas para ojos y rostro te permitirá experimentar con distintas técnicas y acabados. Además, una esponja de maquillaje de alta calidad es indispensable para conseguir una aplicación uniforme de base y corrector, dejando un acabado suave y natural.
Color y Definición: Sombras, Coloretes y Máscaras
Una vez establecida la base, es hora de añadir color y definición a tu look. Un cuarteto de sombras de ojos con colores neutros es perfecto para comenzar, ya que te permitirá jugar con distintos estilos sin ser demasiado intimidante. Un colorete en tono rosa o melocotón añadirá un toque saludable y vibrante a tus mejillas. Finalmente, no te olvides de la máscara de pestañas para realzar tu mirada, dando el toque final a cualquier maquillaje.
Elige la base perfecta: Cómo encontrar tu tono ideal
Encontrar el tono perfecto de base puede ser un desafío, pero al prestar atención a ciertos detalles, podrás descubrir tu match ideal. Uno de los primeros pasos es determinar tu subtono de piel. Generalmente, los subtonos se dividen en tres categorías: cálido, frío y neutro. Una manera rápida de identificar tu subtono es observar el color de tus venas. Si tus venas se ven de color verde, probablemente tienes un subtono cálido. Si se ven azul o púrpura, tu subtono es probablemente frío. En caso de que sea difícil distinguir el color, es posible que tu subtono sea neutro.
Otro aspecto esencial es considerar la luz bajo la cual te maquillas. La luz natural es la mejor al momento de probar las bases, ya que te permite ver cómo se fusiona realmente el producto con tu piel sin las distorsiones que pueden causar las luces artificiales. Por esto, al buscar tu tono ideal, intenta hacerlo en un espacio bien iluminado por la luz del día.
Prueba antes de comprar
Antes de comprometerte con una base, es crucial probarla en tu piel. La mandíbula es el lugar ideal para probar el tono de la base, ya que te permite ver cómo se ve el producto tanto en el rostro como en el cuello, asegurando una transición suave y natural. Además, recuerda que la base puede cambiar de color una vez que se asienta en la piel, conocido como el efecto de oxidación. Por lo tanto, es recomendable esperar unos minutos después de aplicarla para ver el verdadero tono que tomará.
Elegir la base perfecta para tu maquillaje es un paso crucial para lograr un look impecable. Recordando siempre considerar el subtono de tu piel, la iluminación bajo la cual te maquillas, y tomarte el tiempo para probar el producto adecuadamente, estarás bien encaminado para encontrar tu tono ideal.
Herramientas de maquillaje que no pueden faltar en tu kit inicial
Cuando te adentras en el vasto mundo del maquillaje, puede resultar abrumador decidir qué herramientas son esenciales para comenzar. Un kit de maquillaje bien equipado es el primer paso para asegurar aplicaciones impecables y looks que capturan la esencia de tu estilo personal. A continuación, exploramos algunas herramientas indispensables que transformarán tu rutina de belleza.
Brochas y pinceles de calidad
Las brochas y pinceles son la columna vertebral de cualquier kit de maquillaje. Seleccionar un conjunto variado de herramientas de alta calidad es crucial para aplicar y difuminar productos con precisión. Entre los imprescindibles se encuentran la brocha para polvo, el pincel de base, el pincel para sombras de ojos, y el pincel biselado para delineador o cejas. La suavidad de las cerdas y la ergonomía del mango son aspectos que mejoran significativamente la experiencia de maquillaje.
Esponjas de maquillaje
Las esponjas de maquillaje, especialmente las de tipo “beauty blender”, se han convertido en un elemento fundamental para lograr bases de maquillaje con acabado airbrush o aerografiado. Su versatilidad permite aplicar productos líquidos, en crema o en polvo, y adecuarse a distintas zonas del rostro gracias a su diseño ergonómico. Humedecer la esponja antes de su uso facilita una aplicación más uniforme y evita que el producto se absorba completamente en la esponja.
Desmaquillante eficaz
Aunque no es una herramienta de aplicación, el desmaquillante es un must-have en cualquier kit de inicio. Elegir un desmaquillante eficaz que se adapte al tipo de piel y a la sensibilidad de cada usuario es fundamental para mantener una tez saludable y preparada para la próxima aplicación de maquillaje. Limpiar la piel adecuadamente al final del día evita la acumulación de productos y residuos que pueden ocasionar imperfecciones.
Paso a paso: Creando tu look básico para principiantes
Al adentrarnos en el universo del maquillaje, identificar por dónde comenzar puede ser abrumador, especialmente para aquellos que se identifican como principiantes. La creación de un look básico es esencial, no solo para lucir radiante en nuestro día a día, sino también para construir una base sólida sobre la cual podremos experimentar y evolucionar nuestros estilos en el futuro. A continuación, te guiaremos a través de los pasos fundamentales para crear ese look básico utilizando tu espejo de mano como tu mejor aliado.
Selecciona una Base Adecuada
El primer paso hacia un maquillaje perfecto comienza con la selección de una base que se asemeje lo más posible a tu tono de piel natural. Utiliza tu espejo de mano para examinar tu piel bajo diferentes luces, lo cual te permitirá asegurarte de que estás eligiendo el color correcto. Una buena regla es probar la base en tu mandíbula para ver cómo se fusiona con el color de tu cuello y tu rostro.
Define tus Ojos y Cejas
Los ojos son el espejo del alma y unas cejas bien definidas enmarcan el rostro, aportando estructura y simetría. Empieza con un delineador o sombra suave para definir tus cejas, procurando seguir su forma natural. Para los ojos, un truco es utilizar una sombra de ojos de tono neutro en el párpado y una más oscura en el pliegue para dar profundidad a la mirada. No olvides aplicar rímel para realzar tus pestañas, brindando así una apariencia fresca y despierta.
El Toque Final: Labios y Colorete
Para finalizar tu look básico, aplica un labial en un tono natural que complemente tu piel. Los tonos rosados o melocotón son ideales para la mayoría de las personas y brindan un aspecto saludable instantáneo. Usa tu espejo de mano para aplicarlo con precisión, garantizando un acabado impecable. Finalmente, una ligera capa de colorete en tus mejillas aportará ese efecto vital y juvenil, mejorando tu look básico con un toque de color que realce tu belleza natural.
Siguiendo estos pasos, no solo te familiarizarás con el uso de diferentes productos y herramientas, como tu indispensable espejo de mano, sino que también establecerás una rutina de maquillaje básico sobre la cual podrás construir y personalizar según tus gustos y necesidades. Este es apenas el comienzo de tu viaje en el mundo del maquillaje; a medida que ganes confianza y habilidades, descubrirás infinitas posibilidades para expresar tu estilo único.
Mantén tu piel saludable: Cuidados antes y después del maquillaje
Para asegurarte de que tu piel permanezca saludable y radiante a pesar del uso diario de maquillaje, es crucial adoptar una rutina de cuidado tanto previa como posterior a su aplicación. Siguiendo unos sencillos pasos, podrás minimizar los daños y mantener tu tez en óptimas condiciones.
Preparación de la piel antes del maquillaje
Comenzar con una piel limpia es fundamental. Utiliza un limpiador suave para eliminar impurezas y exceso de grasa, seguido de un tonificador para refrescar y cerrar poros. La hidratación es clave; aplica una crema hidratante ligera que se complemente con tu tipo de piel. Esto no solo protege tu piel, sino que también crea una base suave para el maquillaje, mejorando su aplicación y durabilidad. No olvides la importancia de un primer, que además de suavizar la textura de la piel, puede ofrecer beneficios adicionales como control de brillo o hidratación extra.
Cuidado de la piel después de remover el maquillaje
Al final del día, es esencial remover completamente el maquillaje para permitir que tu piel respire y se regenere durante la noche. Emplea un desmaquillante que sea eficaz pero gentil, preferentemente bi-fásico para áreas delicadas como los ojos. Luego, repite el proceso de limpieza con un limpiador suave para asegurarte de que tu piel quede completamente limpia. Posteriormente, aplica un tonificador para reequilibrar el pH y una crema nutritiva o serum, preferiblemente con ingredientes que promuevan la reparación nocturna y la renovación celular, como retinol o vitamina C.
Implementar estos cuidados en tu rutina diaria no solo beneficiará la salud de tu piel, sino que también optimizará el aspecto de tu maquillaje, resultando en una aplicación más uniforme y una durabilidad extendida. Recordar la importancia de la limpieza, hidratación y nutrición adecuadas antes y después del maquillaje, es crucial para mantener una piel saludable y radiante.